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Por segundo año consecutivo, los Campeonatos de España de Ciclocross se celebraron en Pontevedra, en el circuito de la Illa das Esculturas. En la edición de 2019 ya había conseguido subirme al pódium como sub23 siendo cuarta en la general. Esta temporada, junto con el pódium en la clasificación general de la Copa de España, el Campeonato era el gran objetivo del año.
En diciembre tuvimos la oportunidad de rodar sobre el circuito durante la penúltima prueba de la Copa de España, para la cual ya habían introducido cambios eliminando algunas de las zonas más rápidas. Además después de un mes muy lluvioso más de un tramo debía hacerse con la bici al hombro.
En cuanto al circuito, ya habían sido publicados muchos datos e incluso un vídeo sobre los cambios y las novedades lo que hizo más fácil hacerse una idea de cómo seria el circuito este año. La principal novedad fue el cambio de sentido que dejaba el paso por talud lateral justo antes de la recta de meta, reduciendo mucho las posibilidades de un sprint largo. Además, nuevas zonas técnicas se incorporaron con el objetivo de reducir la velocidad y evitar que se vieran grandes grupos como el año pasado.
Con estos cambios y si la lluvia hubiera sido protagonista, nos hubiéramos encontrado en un circuito totalmente opuesto al de los Campeonatos de 2019, pero con el terreno seco y muy rodado por todas las pruebas anteriores, el domingo por la mañana nos encontramos con un circuito rápido y rodadas marcadas que permitían trazar algunas curvas más rápido y de manera más segura.
La prueba de féminas tuvo lugar el domingo por la mañana, única ocasión en la temporada donde se forman parrillas separadas para las categorías élite-sub23 y juveniles. Desde primera fila, sería más sencillo hacer una salida limpia aunque al no ser una parrilla muy numerosa eran pocas las posibilidades de caída en los primeros metros. Una vez superada la primera curva, nos encontrábamos con otra novedad de este año, el puente artificial para descender y llegar a la zona de curveo.
Una salida no muy buena me dejo un poco alejada de las cinco primeras corredoras en esta primera zona de curvas, aunque antes de la última zona técnica alcance el grupo que rodaba disputando la tercera posición ya que Lucia González y Aida Nuño habían tomado distancia. Tras el primer paso por meta un intento de abrir hueco dio resultado y pude coger unos metros con Sofía Rodríguez (primera Sub23) y Sara Cueto. Intentando abrir cada vez más distancia y evitando los errores para asegurar la tercera posición hasta completar las cinco vueltas al circuito.
El año pasado, la plata de sub23 me había dejado una “espinita” clavada, pero poder pisar un podium absoluto en el primer año en la categoría élite y además acompañando a dos corredoras de la clase y experiencia de Lucia y Aida es una pequeña recompensa a todo el trabajo de la temporada.
